Saturday, September 15, 2007


Cuando necesito algo, me lo pido a mí misma





LA ABUELITA MARGARITA, CURANDERA,
GUARDIANA DE LA SABIDURÍA


IMA SANCHÍS - 28/04/2005

Tengo 71 años. Nací en el campo, en el estado de Jalisco (México), y vivo en la montaña. Soy viuda, tengo dos hijas y dos nietos de mis hijas, pero tengo miles con los que he podido aprender el amor sin apego. Nuestro origen es la madre tierra y el padre sol. He venido a la Fira de la Terra para recordarles lo que hay dentro de cada uno.

-¿Dónde vamos tras esta vida?

-¡Huy hija mía, al disfrute! La muerte no existe. La muerte simplemente es dejar el cuerpo físico, si quieres.

-¿Cómo que si quieres...?

-Te lo puedes llevar. Mi bisabuela era chichimeca, me crié con ella hasta los 14 años, era una mujer prodigiosa, una curandera, mágica, milagrosa. Aprendí mucho de ella.

-Ya se la ve a usted sabia, abuela.

-El poder del cosmos, de la tierra y del gran espíritu está ahí para todos, basta tomarlo. Los curanderos valoramos y queremos mucho los cuatro elementos (fuego, agua, aire y tierra), los llamamos abuelos. La cuestión es que estaba una vez en España cuidando de un fuego, y nos pusimos a charlar.

-¿Con quién?

-Con el fuego. "Yo estoy en ti", me dijo. "Ya lo sé", respondí. "Cuando decidas morir retornarás al espíritu, ¿por qué no te llevas el cuerpo?", dijo. "¿Cómo lo hago?", pregunté.

-Interesante conversación.

-"Todo tu cuerpo está lleno de fuego y también de espíritu -me dijo-, ocupamos el cien por cien dentro de ti. El aire son tus maneras de pensar y ascienden si eres ligero. De agua tenemos más del 80%, que son los sentimientos y se evaporan. Y tierra somos menos del 20%, ¿qué te cuesta cargar con eso?".

-¿Y para qué quieres el cuerpo?

-Pues para disfrutar, porque mantienes los cinco sentidos y ya no sufres apegos. Ahora mismo están aquí con nosotras los espíritus de mi marido y de mi hija.

-Hola.

-El muertito más reciente de mi familia es mi suegro, que se fue con más de 90 años. Tres meses antes de morir decidió el día. "Si se me olvida -nos dijo-, me lo recuerdan". Llegó el día y se lo recordamos. Se bañó, se puso ropa nueva y nos dijo: "Ahora me voy a descansar". Se tumbó en la cama y murió.

Eso mismo le puedo contar de mi bisabuela, de mis padres, de mis tías...

-Y usted, abuela, ¿cómo quiere morir?

-Como mi maestro Martínez Paredes, un maya poderoso. Se fue a la montaña: "Al anochecer vengan a por mi cuerpo". Se le oyó cantar todo el día y cuando fueron a buscarle la tierra estaba llena de pisaditas. Así quiero yo morirme, danzando y cantando. ¿Sabe lo que hizo mi papá?

-¿Qué hizo?

-Una semana antes de morir se fue a recoger sus pasos. Recorrió los lugares que amaba y a la gente que amaba y se dio el lujo de despedirse. La muerte no es muerte, es el miedo que tenemos al cambio. Mi hija me está diciendo: "Habla de mí", así que le voy a hablar de ella.

-Su hija, ¿también decidió morir?

-Sí. Hay mucha juventud que no puede realizarse, y nadie quiere vivir sin sentido.

-¿Qué merece la pena?

-Cuando miras a los ojos y dejas entrar al otro en ti y tú entras en el otro y te haces uno. Esa relación de amor es para siempre, ahí no hay hastío. Debemos entender que somos seres sagrados, que la tierra es nuestra madre y el sol nuestro padre. Hasta hace bien poquito los huicholes no aceptaban escrituras de propiedad de la tierra. "¿Cómo voy a ser propietario de la madre tierra?", decían.

-Aquí la tierra se explota, no se venera.

-¡La felicidad es tan sencilla!, consiste en respetar lo que somos, y somos tierra, cosmos y gran espíritu. Y cuando hablamos de la madre tierra, también hablamos de la mujer que debe ocupar su lugar de educadora.

-¿Cuál es la misión de la mujer?

-Enseñar al hombre a amar. Cuando aprendan, tendrán otra manera de comportarse con la mujer y con la madre tierra. Debemos ver nuestro cuerpo como sagrado y saber que el sexo es un acto sagrado, esa es la manera de que sea dulce y nos llene de senti-do. La vida llega a través de ese acto de amor. Si banalizas eso, ¿qué te queda? Devolverle el poder sagrado a la sexualidad cambia nuestra actitud ante la vida. Cuando la mente se une al corazón todo es posible. Yo quiero decirle algo a todo el mundo...

-...

-Que pueden usar el poder del gran espíritu en el momento que quieran. Cuando entiendes quién eres, tus pensamientos se hacen realidad. Yo, cuando necesito algo, me lo pido a mí misma. Y funciona.

-Hay muchos creyentes que ruegan a Dios, y Dios no les concede.

-Porque una cosa es ser limosnero y otra, ordenarte a ti mismo, saber qué es lo que necesitas. Muchos creyentes se han vuelto dependientes, y el espíritu es totalmente libre; eso hay que asumirlo. Nos han enseñado a adorar imágenes en lugar de adorarnos a nosotros mismos y entre nosotros.

-Mientras no te empaches de ti mismo.

-Debemos sutilizar nuestra sombra, ser más ligeros, afinar las capacidades, entender. Entonces es fácil curar, tener telepatía y comunicarse con los otros, las plantas, los animales. Si decides vivir todas tus capacidades para hacer el bien, la vida es deleite.

-¿Desde cuándo lo sabe?

-Momentos antes de morir mi hija me dijo: "Mamá, carga tu sagrada pipa, tienes que compartir tu sabiduría y vas a viajar mucho. No temas, yo te acompañaré". Yo vi con mucho asombro como ella se incorporaba al cosmos. Experimenté que la muerte no existe. El horizonte se amplió y las percepciones perdieron los límites, por eso ahora puedo verla y escucharla, ¿lo cree posible?

-Sí.

-Mis antepasados nos dejaron a los abuelos la custodia del conocimiento: "Llegará el día en que se volverá a compartir en círculos abiertos". Creo que ese tiempo ha llegado.

Saturday, August 25, 2007

el abu se equivoco
me puso en el album de su familia

es decir de los mas viejos jajajajaj
nos vemos en mi blog shau


Friday, August 24, 2007

esta foto es de 1960
yo tenia 10 años o menos si es del 59
ocurre una tarde tipica dde domingo
despues de almuerzo , es verano , es en la pieza de juegos (hoy pieza del Kabir)
en el bar
estamos en orden el tio oscar, david,yo, mi papa, mi mama,y la tia olga.

Thursday, September 14, 2006

en esta foto esta mi suegra de chalequito tejido , muy guapa abrazando a su papá don Willy
y Briggite la hermana de mi suegra de collar de perlas abrazando
a su mamá, doña Alice
la foto es del año 1949 en Santiago
esta es la boda de los padres de mi suegra
Willy Wallach y Alice Rosenberger en 1921.

La boda de mis suegros Rolf Izak G y Sylvia Wallach R el 1 de enero de 1950

Saturday, June 24, 2006

¿coincidencias? por simon engel


Si hay algo que nunca he podido, ni he querido olvidar de mi infancia, son aquellos días de Septiembre (Vísperas de Yom Kipur) en que nos juntábamos los cuatro hermanos con nuestras mejores teñidas ochenteras (llámese baguis blancos, camisas de mezclilla de Flamenko, zapatillas North Star, conjuntos Uma y otros) para ir a la Sinagoga de Portugal, a ver al Tata y la Lele, que llevaban ahí como tres semanas ayunando y rezando.

Nos íbamos con el Juan en el auto blanco y, hacíamos la clásica escala en el camino para comprar un ramo de flores para la Lelungla (Siempre lo llevaba la Cata; que era la que se sentaba con ella, en la sección mujeres del Shil).

Como saben, el Tata (si bien lo fue para todos nosotros), fue para mi algo indescriptible, sobre todo cuando era chico. Podía pasarme horas solamente mirándolo… me encantaba verlo comer… lo acompañaba mientras se afeitaba, esperando hasta el final para darle un beso, porque la cara le quedaba suave como guagua y con ese olor perfumado a crema de afeitar.

A pesar de no ser, ni haber sido nunca una persona religiosa, la imagen del Tata rezando en el templo con su terno más elegante, su reloj dorado (no de oro, porque, como todo en esta casa, el de oro era para ocasiones especiales…¿¿¿?????) y su Talit, era algo sumamente especial para mi. Era la principal razón de mi presencia, porque esperaba ansioso el momento en que debíamos entrar (una especie de recreo entre rezo y rezo), a través de esa puertas, forradas en una especie de cuero blanco, con ventanitas circulares (como las de las puertas de cocina de un restaurante). Todas las viejas klafte se daban vuelta a mirar quién era el que entraba y, también lo hacían ellos (Los abuelos) que nos saludaban con una sonrisa de oreja a oreja después de habernos esperado todo el día.

Como yo era el regalón del Tata, me tocaba sentarme a su lado… tenía el agrado de escucharlo cantar las distintas oraciones (con voz de Tata, media operática) y de cuando en cuando, bajaba el libro que tenía junto a su pecho para indicarme las páginas que tenía que leer cuando me tocara rezar alguna de las rogativas como Jizkor (en la que pedíamos por nuestros muertos) y uno que no recuerdo el nombre, dedicado especialmente a la madre fallecida.

El momento del clímax era cuando al Tata le tocaba salir adelante y cantar junto a esos viejos (que para mí eran como los cabrones) que siempre estaban adelante y guiaban toda la ceremonia. Ahí el Tata ya era mi ídolo máximo porque estaba en el nivel más alto, era como de la realeza del Shil.

Después venía el paseo de la Torah (acompañado de un canto cuya melodía no recuerdo exactamente), en el cual cada uno tocaba las sagradas escrituras con su Talit y luego lo besaba. El tata me metía entre medio para que yo alcanzara, pero pasaban muy rápido y muy alto para mi.

El punto de todo esto, es que cada año, sin excepción, se sentaba junto al Tata un viejo alto, grande y narigón (por un lado estaba yo y, por el otro este viejito)…

Como yo me dedicaba más a mirarlo todo, me quedaba pegado mirando al Tata y a este viejo durante toda la ceremonia… me entretenía viendo como se movían al cantar, pensando como lo hacían para saberse todas las canciones, lo parecidas que tenían las manos… puras tonteras así…

La cosa es que nunca más me olvidé de este viejo y, cada vez que me acuerdo del Shil, aparece su cara entre medio.

Hoy, camino al Preu, se subió a la micro un viejo muy parecido… por supuesto que ahora con bastón y un poco más deteriorado, dando cuenta del paso del tiempo.

Casualmente la persona que estaba al lado mío, le cedió el asiento, por lo que sin quererlo, quedé, después de tantos años, nuevamente sentado junto al viejo cuyo notable olor a naftalina, hizo que todas mis dudas con respecto a su identidad se disiparan al instante… (Solamente faltaba el Tata)

Después de meditarlo por algún rato y, conciente de que podía bajarse en cualquier momento, le comenté:

“Usted iba siempre a la Sinagoga de Portugal”

Sí, me contestó… pero antes.

“Es muy raro, pero, nunca he podido olvidarme de usted… yo iba todos los años para Yom Kipur con mis abuelos y, usted era el que siempre estaba sentado junto a él”

Como pasa el tiempo, me dijo…

Y… ¿Cómo se llamaba tu abuelo?

“Benjamín Engel”

Silencio…

No me recuerdo (con acento alemán)

Fue ahí cuando pensé… quizás cuantos años fueron juntos a la Sinagoga, conversaron varias veces, siempre se sentaron uno al lado del otro…. ¿Y nunca se conocieron en verdad?

“Es que mi abuelo acaba de fallecer (le dije) y, estoy con estos recuerdos más vivos que nunca….

Después de un silencio prolongado, me miró y me preguntó…

¿Tú eres algo de los Izak?

Sí le dije yo….

¿De Rolf Izak?

Sí, es precisamente mi otro Abuelo…

Ahhhhh…. Pero que coincidencia…. Yo soy muy amigo de Rolf…. Éramos compañeros de colegio en Alemania… es más acabo de estar con él y tu Abuela en Berlín… si nos fuimos a Polonia y Noruega juntos… y Bla bla bla…

Y resultó ser, que finalmente este incógnito señor que yo veía como el gran compañero del Tata Benjamín en la Sinagoga, era en realidad uno de los grandes amigos del tata Rolf desde la infancia.

De cualquier manera, me encantó haberle hablado y, haberlo conocido finalmente después de tanto tiempo recordándolo…

¿coincidencias?

Friday, June 23, 2006


llevo varios dias recosntruyendo el arbol familiar
he sanado mi corazon
mi ser interno brilla
las heridas cicatrizaron

sagrada familia
Mis padres





















salud por los que vienen




































Benjamin y Trudy en venezia

Thursday, June 22, 2006


mi hermano david y yo
mis tios



la tia Olga Quinteros, guapa, amorosa, una santa en la familia














Oskar el esposo de Olga y hermano de mi mama





















Mis tios , Olga y Oscar puro amor y regalos , mi hermano , david, mi mama y yo en rocas de santo domingo
David, mi hermano, murió en mayo el 23 de mayo de 1965 yo tenia 14 años y lo amaba, tuve una relación incestuosa con el esto fue un secreto de la familia pero a mi nunca me importo yo lo amaba.